Juan Antonio Bardem aparece hoy, a los cien años de su nacimiento y dos décadas después de su muerte, como un creador indispensable para entender no solo los caminos del cine español, sino también la propia historia de nuestro país en la segunda mitad del siglo XX. Su obra es la columna vertebral de la disidencia crítica y regeneracionista que genera la renovación cinematográfica de los años cincuenta y, a la vez, el tronco del que nacen luego el realismo crítico del Nuevo Cine Español a comienzos de los años sesenta y el cine metafórico de la Transición política, cuyas raíces más fértiles están en obras como "Muerte de un ciclista" y "Calle Mayor".
Ciudadano comprometido con su tiempo y con su país, con la causa de la democracia y con la defensa de sus ideas, partícipe activo en todos los foros e iniciativas progresistas del tejido social y profesional de la España que combate contra la dictadura franquista, Bardem y su obra son el germen del cine español moderno y un ejemplo permanente de coraje civil, cultural y profesional.