Capítulo 1. El puzle cósmico: caos dentro del orden
Mitologías del fin del mundo
El reloj cósmico y la caótica mariposa
Capítulo 2. Gaia: ¿madre o madrastra?
Un escudo protector planetario: el campo magnético terrestre
La actividad volcánica: volcanes y terremotos
Orogénesis y el fin de la complejidad biológica
Capítulo 3. El sistema solar: una gran familia desavenida
El Sol, ¿dador de vida? El evento Carrington
Zoonosis planetaria: los potenciales peligros de la exploración planetaria
Hecatombe: asteroides asesinos y extinciones masivas
Cometas versus asteroides: Tuguska y Shoemaker-Levy 9
El ciclo de Milankovitch y las glaciaciones
Nuestro sistema planetario: una danza inestable
El funeral vikingo del Sol: polvo eres...
Capítulo 4. La galaxia: un maelstrom de miles de millones de estrellas
Némesis: una visita interestelar no deseada
Götterdämmerung: cuando las estrellas masivas mueren
El enemigo invisible (I): agujeros negros errantes
El enemigo invisible (II): colapso de púlsares y agujeros negros
Capítulo 5. ¿Estamos solos?
Panespermia: ¿una pandemia interestelar?
Nuestra caja de Pandora (I): la expansión humana
Nuestra caja de Pandora (II): Inteligencia Artificial
La ecuación de Drake y el número de civilizaciones galácticas
Capítulo 6. Apocalipsis o decadencia: un universo de extremos
Ragnarök: agujeros negros supermasivos
La oscura dama: la inexorable entropía
El universo es un ambiente muy complejo y hostil, repleto de peligros que nos acechan, muchos de ellos de origen astrofísico: tormentas solares masivas que podrían impactar de manera devastadora en nuestra compleja sociedad tecnológica, la disminución o pérdida del protector campo magnético terrestre, megaerupciones volcánicas, un potencial choque con un gran asteroide, el paso de astros en las inmediaciones del sistema solar o una explosión de una supernova próxima.
En un plazo más lejano, el cambio en las propiedades del Sol provocará la pérdida de la atmósfera terrestre y, eventualmente, la desaparición del planeta al ser devorado por nuestra estrella. En fin, la probable evolución de la galaxia y del firmamento implicará la muerte térmica en una lenta agonía cósmica. El universo parece jugar a los dados con nuestro destino. La humanidad se enfrenta a un futuro inestable e incierto, a unos desafíos que requieren preparación y una respuesta colectiva para lidiar con éxito ante estas múltiples amenazas.