Las historias de Meg y Mog han hechizado a miles de niños durante más de cincuenta años.
A los pequeños les entusiasman los personajes (una bruja, un gato y un búho de lo más divertidos), los colores vivísimos, los sonidos y el trazo: simple, directo, vibrante.
Un clásico de la ilustración y de la literatura infantil.