PLAZA, JOSE CARLOS / WESTENDORP, ROCIO
«Mi vida y el teatro no se pueden separar».«Siempre les digo a los actores: "¡Haz!". Ellos piensan que es para la escena en la que están trabajando, pero es para la vida».«He dirigido más de 100 obras de teatro y 80 óperas y he dado miles de horas de clases: esos son mis premios». En la vida de José Carlos Plaza, el director de escena más prestigioso y premiado de su generación, hacer ha sido la clave. Hacer teatro desde los siete años, cuando sintió por primera vez el vértigo de salir al escenario, la sensación de no pisar el suelo. Hacer grupo con sus compañeros en la pionera escuela de William Layton, donde se matriculó a espaldas de su familia con nombre falso. Luego en la militancia política, luego como director y profesor, siempre como parte de una comunidad, con lo común como guía. Su amor a la profesión y, sobre todo, su profundo sentido de la solidaridad vertebran este libro.No faltan anécdotas entre bambalinas, con Shelley Winters y sus dónuts con café, con Concha Velasco sepultada en arena y con la profesionalidad de Ana Belén. Con los guerrilleros de Cristo Rey en los talones y una fuente de espa